miércoles, 25 de abril de 2012

¿Y ahora qué, Pep?

"Si algo puede salir mal, saldrá mal". Si no díselo a Guardiola y a todos sus jugadores. En una semana clave en que se jugaban estar en la final de Munich y poder ponerse a un punto del Real Madrid esperando que pudieran por lo menos empatar en estas 3 jornadas que quedan, han perdido la posibilidad de ambas.
El miércoles pasado en Stamford Bridge, ni más ni menos, no entraba nada. Estaban negados. Y Didier Drogba, que pese a su edad está hecho un toro, se hizo un golazo. Los de Guardiola con mal sabor de boca se centraban ya en el encuentro del sábado en el Camp Nou. Un partido que prácticamente valía una Liga.
Tenían la posesión, creaban jugadas, etc. pero el gol no llegaba así que de eso se encargaron los de Mourinho. Más bien, Khedira. Jugada rara, gol raro, pero gol. Las cosas se complicaban porque en este partido se querían los tres puntos ante todo. Hasta el 70' Alexis no haría el empate, que poco duraría en el marcador. El pichichi hizo el definitivo 1-2 y pidió al público que se tranquilizara. 42 tantos lleva ya el portugués esta temporada, uno sólo por encima de Messi, es verdad, pero el sábado nos demostró que en la batalla entre ellos, fue superior Cristiano. Lionel no apareció a penas.
La Liga se había escapado, a 7 puntos se ponía la clasificación. Tocaba sólo centrarse en el partido que les llevaría a Munich.
El Camp Nou con su enorme afición no paraba de animar al 100 % en todo momento, llegaron los goles de Busquets y de Iniesta. Pero justamente en el tiempo de descuento Ramires se hizo una vaselina extraordinaria.
2-1 con un 2-2 global que daba el pase a la final a los de Di Matteo. El Chelsea sacó en la segunda mitad su estilo de fútbol, todos encerrados atrás defendiendo. Está claro que es una forma de jugar por más que no nos guste porque sea injusto. Quizás sea de la única manera que se le pueda ganar a los de Guardiola. Y otra vez en el añadido, un Fernando Torres cara a cara con Victor Valdés culminó el partido y hundió todavía más al Barcelona y a Messi que tuvo la oportunidad de marcar un penalti y lo envió al travesaño.
Ahí se acababa todo. Sin final y "sin liga". El equipo el cual estábamos acostumbrados a verlo ganar todo, 13 títulos de 16 posibles, estaba cerrando una temporada llena de mala suerte. El día de mañana podré decirle a mis hijos que yo vi jugar al Barça de Guardiola.
Ahora es el momento en que el técnico catalán debe decidir su futuro, en los próximos días se reunirá con el presidente Sandro Rosell. Decida lo que decida ya ha cumplido un ciclo en Can Barça, y estoy segura que estos jugadores y él ya son historia del fútbol.
Por último me queda añadir, que si de algo ha cambiado esta derrota de ayer a las que pasaban hace tiempo es que la afición, esta increíble afición culé animaba más aún cuando a 1' del final se les escapaba la posibilidad de ganar la 5a Champions. Y el fútbol es así, quizás es esto lo que lo hace tan especial.

1 comentario:

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